Como muchos de los soñador@s, Michelle creció cogida de la mano de Disney. Y como unos cuantos menos soñador@s Michelle decidió estudiar arte. Cómo otra pequeña porción del queso de los artistas, consiguió hacerse un hueco en el mundo laboral animando para los Simpsons o formando parte del equipo de Elf (esa peli en la que Will Farrel es verde y navideño). Pero ya como una minúscula cantidad, siguió desarrollando su talento para la escultura y el diseño exhibiendo sus trabajos de costa a costa de EE.UU. De los Ángeles a Nueva York. En algún lugar del camino se topó con otras de estas personas que habitan en esta minúscula parte del estracto social, Amanda Visell y juntas se instalaron en un mismo estudio llamado the girls, donde comenzaron a hacer muñecos. De madera, de metal, de un metro y medio de alto, con bigote, sin bigote...así sin querer apareció en internet Switheroo, una tienda online donde venden estas creaciones hechas a mano.

RAkely